Que este invierno las becerras sigan creciendo
Mike Van Amburgh, de la Universidad de Cornell, dice que las becerras nacidas durante el invierno producen alrededor de 1200 libras menos de leche durante su primera lactancia comparadas con las becerras nacidas a temperaturas entre 60 a 75° F.
Muchos factores causan lo descripto arriba, pero una de las mayores razones es la reducción en la ganancia de peso durante el invierno. Las investigaciones de Mike Van Amburgh muestran que por cada libra de ganancia de peso diaria antes del destete, las novillas producirán 937 lb. más de leche durante la primera lactancia.
El estrés relacionado a la temperatura en las becerras comienza a los 50° F. Por cada grado de caída en la temperatura por debajo de los 50° F, una becerra requiere un porciento más de energía. La tasa de crecimiento disminuye cerca de 0.2 lb./día por cada caída en 10° F de temperatura a partir de los 50° F. A los 30° F, una becerra necesita 30 porciento más de energía (calorías) para el mantenimiento y crecimiento comparado con lo que necesita a los 50° F.
Para las becerras de menos de 3 semanas de edad, la energía extra que necesitan cuando el clima está frio tendrá que provenir del suministro adicional de sustituto lácteo, leche pasteurizada o de añadido de suplementos grasos a la dieta liquida (Tabla 1). Para las de 3 semanas o más el consumo adicional de energía debe provenir del consumo de alimento iniciador junto con el incremento en leche o sustituto lácteo.
La mejor manera de incrementar la cantidad de sustituto lácteo o de leche suministrada durante el invierno es añadiendo un tercer suministro de comida. Si se trata de sustituto lácteo, esta tercer comida debe mezclarse como se mezclan las otras dos comidas.
No incremente la cantidad de sustituto lácteo en polvo o de sólidos para tres raciones en el mismo volumen de agua empleada para dos raciones puesto que ese nivel elevado de solidos puede causar diarreas. Un buen criterio es no excederse de un 15% de solidos en líquidos suministrados a las becerras ya sea de sustitutos lácteos o de leche pasteurizada.
Como se mezclen los sustitutos lácteos y el agua puede tener un efecto significativo en el contenido de sólidos de la mezcla final. Por ejemplo, si se añaden 10 onzas de sustituto lácteo a 2 litros de agua, el contenido de sólidos será de 13,1%. Si se agrega sustituto lácteo primero, y luego se agrega el agua para obtener 2 litros de mezcla, el sustituto lácteo desplaza algo del agua y los sólidos de la mezcla final serán cerca de un 15,2%. Añadiendo 2 onzas más de sustituto lácteo (12 onzas en total), y luego añadiendo agua para hacer exactamente 2 litros el contenido de sólidos se incrementa hasta llegar a un 18,2%.
La importancia de que las becerras coman iniciador para mantener el crecimiento durante el invierno está ilustrada en la Tabla 2. En ese ejemplo se utiliza leche pero el mismo principio corre para el caso del sustituto lácteo.
Debajo de los 0° F, la leche sola no puede ayudar con el crecimiento, pero con unas 0,5 libras de consumo de iniciador las becerras estarán consumiendo suficiente energía para algo de crecimiento. Adicionalmente, el calor corporal generado por la digestión del alimento sólido ayuda a la becerra a sentir memos frio del que sentiría consumiendo solamente líquidos.
Mantenga sus becerras creciendo este invierno proveyéndoles bien desde el comienzo cantidades adecuadas de calostro de buena calidad justo después de nacer. Continúe con energía extra a través de la dieta líquida para el caso de las becerras de corta edad y luego mediante el iniciador hasta el destete.
Para el futuro del hato es importante que mantenga a las becerras sanas y creciendo durante todos los meses del año.
