La Mano De Obra Importa: Diga no al sindicato

Por Paul Bauer, abogado

Hoy día un trabajador agropecuario no es más, como solía ser, sinónimo de estar adherido al Sindicato de Trabajadores Rurales de América (UFW por sus siglas en inglés). Hay una nueva voz emanando del campo. Es una voz que está diciendo no al sindicato, y este sentimiento se esta fortaleciendo entre las segundas –y terceras- generaciones de trabajadores.

Desde el campo hasta las fincas lecheras se vienen estableciendo nuevas relaciones empleado-empleador por fuera del control del UFW.

Esta nueva voz está comenzando con trabajadoras rurales como Silvia López. López es una madre soltera que ha trabajado para Gerawan Farming, una de las más grandes productoras de frutas de carozo por 15 años. Su madre y padre trabajaron para la misma empresa y sus hijas también lo hacen.

Su empleador brinda la flexibilidad necesaria para que sus hijas puedan continuar con sus estudios y trabajar en el campo. A ella se la conoce en los medios de comunicación como la nueva Cesar Chávez y esta poniendo luz sobre la nueva estrategia del UFW.

El plan del UFW para reclutar a los trabajadores de Gerawan Farming se frustró cuando se cruzaron con Silvia. Luego de abandonarlos por 20 años el UFW reapareció para negociar contratos perdidos y mensualidades, como pasó con la Gerawan en California. El UFW fue acreditado como representante gremial en 1992 en Gerawan luego de ganar una elección en 1990.

El UFW reapareció como de la nada en octubre del 2012 y demandó negociar contratos.

Los trabajadores estaban furiosos dado que los miles de trabajadores rurales que quedarían beneficiados por el acuerdo no estaban empleados al momento de la elección. Los empleados se sintieron abandonados y no quisieron pagar el 3% de sus salarios para obtener los mismos o menos beneficios.

Cuando se quejaron fueron despedidos, sumario mediante, por el Consejo para las Relaciones Laborales de los trabajadores rurales, la agencia gubernamental a cargo de protegerlos.
Pero estos trabajadores envalentonados, como López, tomaron riendas en el asunto para hacerse cargo de sus cuestiones laborales juntando cerca de 3.000 firmas requiriendo el derecho de remover la acreditación del UFW.

Esta es la nueva frontera en las relaciones laborales en el sector agropecuario. Muchos de los trabajadores rurales de hoy día son la segunda o tercera generación . Están mejor protegidos y ganan substancialmente más que quienes los precedieron. Ellos no adhieren automáticamente al sindicato.

La situación que se está generando en California con el UFW habla de lo que posiblemente esté ocurriendo por todo el país. Aunque California cuenta con su propia ley de protección al trabajador rural, el UFW esta alistándose para usar todo su fuerza política dentro de la arena legislativa y legal para tomar cartas en el asunto.

Entonces, que puede hacer usted?

Primero, sea diligente en notificar acerca de las nuevas regulaciones que sean introducidas en la legislatura y otros ámbitos de desarrollo de políticas de su estado.

Segundo, mantenga salarios y beneficios competitivos.

Tercero, los empleados se organizan porque sienten que sus voces no son escuchadas y que las cuestiones laborales no se resuelven.

Cuarto, no brinde a los sindicatos la posibilidad de utilizar violaciones en el ámbito laboral como amenazas de litigios que lo transformen a usted en rehén para demandar concesiones. Asegúrese de estar cumpliendo con las leyes respecto al salario y horas laborales de su jurisdicción estatal y local. Asegúrese de promover el respeto y el profesionalismo en el trabajo.

Finalmente, sea consistente. Las condiciones y términos laborales de los trabajadores, tales como las licencias y acciones disciplinarias, deben ser cuestiones cuyo tratamiento sea consistente.