En una granja lechera todos los días hay que tomar múltiples decisiones respecto a lo que comerán las vacas, cuanto comerán, cuales vacas comerán determinado alimento y como se les va a mezclar y presentar el alimento a las mismas.
Cada una de estas decisiones involucra un elemento de riesgo que podrá impactar la producción de leche y los costos del alimento.
Los mayores riesgos en la nutrición caen dentro de tres grandes categorías: La formulación de la dieta, la distribución de la ración y la calidad del forraje. Sin embargo, estas áreas no son independientes entre sí y un riesgo bajo en una de ellas puede significar un alto riesgo en otra.
Por ejemplo, supongamos que la calidad del forraje es marginal y que el nutricionista formula una dieta que se encuentra en el nivel más bajo de fibra y forraje acorde a los lineamientos pautados para la dieta de las vacas en ordeño. El riesgo es que entonces se suplementará grano en exceso con la consiguiente pérdida en componentes de la leche y la posible ocurrencia de laminitis.
El riesgo de dar este tipo de dietas se puede reducir con prácticas de manejo apropiadas en la mezcla de la ración y de la distribución del alimento tales como: Mantener el alimento delante de las vacas en todo momento, acercar la ración frecuentemente, no mezclar de más para reducir el tamaño de las partículas, que no haya partículas muy largas que promuevan la discriminación del alimento, adecuado tamaño de espacio para comederos de manera tal que todas las vacas puedan comer al mismo tiempo y distribuir el alimento siempre en el mismo horario.
Otro ejemplo del riesgo es suministrar una mezcla única de TMR a todas las vacas. Este es un programa de mezcla simple del alimento sin que se tenga en cuenta que categoría de vaca come determinada mezcla de alimento.
Aunque dicha práctica pueda significar un ahorro en el tiempo de mezcla y suministración el alimento, la misma trae aparejado ciertos riesgos que deben ser evaluados antes de ser implementada. Primero, ¿a que nivel de producción de leche y de consumo de materia seca se va a formular la dieta?
La formulación de una dieta de alta producción aumentará sustancialmente los costos de alimento en el hato y las vacas de baja producción pueden engordar de más al consumir una dieta diseñada para vacas de alta producción. Si la dieta se formula para producir poca leche, las vacas al principio de la lactancia pueden sufrir deficiencias de energía, limitando la producción de leche y afectando la reproducción.
Para ilustrar el incremento de los costos del alimento con una sola mezcla de TMR para todo el hato asumamos que una granja tiene tres grupos de vacas (80 vacas en su primera lactancia, 100 vacas de alta producción y 70 vacas de baja producción). La producción de leche es de 75 lb/día para las de primera lactancia, 90 lb/día par las de alta producción y 65 lb/día para las de baja producción.
El consumo de materia seca (MS) es de 50 lb/día para las de primera lactancia, 60 lb/día para las de alta producción y 50 lb/día para las de baja producción. El costo total del alimento por día para suministrar la mezcla única de TMR (la TMR de alta producción) a todas las vacas a US$0.13/lb de MS es de $1,755.
Si se prepara una mezcla de TMR para cada grupo basándose en sus requerimientos nutricionales (costo del alimento de US$0.13/lb de MS para las de alta producción, US$0.12/lb para las de primera lactancia y US$0.10/lb para el grupo de baja producción), el costo total diario del alimento para las vacas en lactancia es de US$1590. El costo del alimento se reduce en US$165 por día al suministrar tres raciones diferentes en lugar de una sola ración para todas las vacas.